“Las trincheras me están aburriendo espantosamente y me siento terriblemente cansado. Espero que no sigamos en ellas mucho tiempo. Ojalá ordenen avanzar pronto”.
Teniente M. S. Richardson, de los Reales Fusileros Galeses.
Británicos y franceses habían conseguido mantener sus líneas en Ypres tras dos semanas de incesantes ataques alemanes, especialmente los llevados a cabo el 31 de octubre. Las bajas sufridas por ambos ejércitos fueron enormes. Los británicos habían sido especialmente castigados en sus sectores, y la mayoría de sus batallones habían quedado reducidos drásticamente. Pero los alemanes también habían sufrido un enorme número de bajas en sus incesantes ataques, y durante los tres primeros días de noviembre las tropas de Fabeck sufrieron un duro castigo; pero a pesar de ello Falkenhayn seguía resuelto a seguir combatiendo en Ypres para rebasar la línea enemiga y ocupar los puertos del canal. No quería que se produjera un estancamiento del frente como había ocurrido en el Yser.